El hombre necesita algo en que creer. Lo leí por ahí, a diferencia de los animales el hombre necesita a algún ser superior de quien depender, algo o alguien que lo guíe y le de limites morales o un sentido espiritual a su vida.
Existen tres grandes religiones en nuestro mundo. La religión Hebrea, la musulmana y por último la Cristiana, habiendo yo nacido en el seno de una familia con esta ultima religión al principio llegue a creer ciegamente en ella, como los borregos siguen a su pastor, una analogía bastante acertada usada por los curas durante mucho tiempo, sin embargo al analizar las otras religiones, incluyendo las que son poco conocidas en occidente como la Hindú o la Sintoísta en Japón llegue a una sola conclusión: la religión es otro medio de control. Otro medio de manipular gente de mente pequeña.
¿Qué encontramos en religiones? Al principio fe, espiritualidad, amor, sentido de pertenencia, sin embargo muchas de ellas como todo ser humano va enfermando y decayendo, se vuelven abusivos, soberbios, prepotentes, egoístas y gracias a su poder se convierten en otra forma de dominación algunas incluso se ha vuelto un medio de perversión sexual o de expansión del odio hacia ciertos grupos religiosos o razas.
Las religiones no son tanto un medio para llegar a un ser superior, tal vez en algún momento muchas de ellas empezaron así pero ahora ya no, ahora son mas bien un medio para controlar a los humanos inferiores y que estos se sientan que pertenecen a un todo.
En este Jardín Salvaje en donde la especie humana es la predominante en algún momento los habitantes de este mundo se hartaran de tener fe ciega en sistemas religiosos caducos y como en la opera de Idomeneo cortaran las cabezas de sus Dioses y de los lideres que los representan para liberarse de las cadenas de la opresión.
Seguir una filosofía de vida es diferente de seguir principios preestablecidos por personas de mentes oscuras y corazones crueles, en ese aspecto la religión budista y la sintoísta es la religión mas adecuada para la gente que busca la espiritualidad sobre la comodidad social que implica una religión ¨popular¨ o fanática la cual indudablemente impide ver la verdadera espiritualidad que tuvieron en un principio aquellas grandes religiones, estas ahora siendo corazones oscuros que infectan a la sociedad.
Muchos saben que si la gente se repite una mentira las suficientes veces puede que suene a una verdad y con las religiones eso es mucho mas fácil.
La gente siente el dolor de la perdida de seres queridos, padres, hijos, hermanos amigos y buscan una razón por la que mueren o enferman es por eso que a veces al no encontrarlas recurren a la religión sintiendo que tal vez haya una explicación divina en aquellos acontecimientos y puede que los halla, es decir puede ser que exista una explicación de todas estas injusticias y que aquel ser de infinita sabiduría tenga todas esas respuestas pero de una cosa estoy seguro y es que ningún ser humano las sabe, nadie puede considerarse un Dios en la tierra ni el señor de todas las respuestas; especialmente si la respuesta según ellos es contestar el dolor con dolor ,la muerte con muerte.
Muchos no creen en fuerzas superiores, en Dioses, ángeles o demonios, ellos viven felices, en muchos casos mas felices que los creyentes que cierran sus pensamientos a posibilidades a hechos o a verdades que siempre estuvieron allí pero que nunca aceptaran porque su sistema religioso les a impuesto ya sea por costumbre o por fuerza un dogma preestablecido que en muchos casos nunca dejaran atrás.
La religión siendo un medio de control se ha comparado con un cáncer, se propaga, ataca, corroe, corrompe, destruye, muchas veces es atacada, eliminada y a veces reaparece con otro nombre y leyes pero finalmente siendo básicamente el mismo cáncer con los mismos síntomas.
Muchos proclaman que solo Dios puede juzgar sin embargo aun existe la venganza, las ejecuciones, el racismo, las guerras santas demostrando que los humanos también tienen ese poder, el poder de juzgar y condenar, muchas veces inocentes y culpables llevándome a una sola conclusión y es que: en este Jardín Salvaje que yo llamo humanidad el poder del cielo y el infierno esta aquí, en las manos de cada hombre, mujer y niño, no en las de ningún sacerdote, monja, presbítero, pastor, cura o cualquier representante religioso.
Esta en nosotros el hacer de este mundo un cielo o un infierno siempre y cuando dejemos atrás las arraigadas y muchas veces mezquinas leyes religiosas, haciendo una eutanasia al cuerpo enfermo que es la religión y despegando de aquel ser moribundo pero arrogante para finalmente ser libres de aquel eterno dolor.
Si vamos a buscar la espiritualidad no la encontraremos en edificios de piedra o madera ni tampoco en personas resentidas y llenas de odio. La búsqueda de un ser superior no esta en una religión sino finalmente en nuestras propias manos, en nuestro interior, si así lo deseamos.
J.A.N.A.C.