Cuando descubrí que podía conocer personas con gustos parecidos a los míos fue una sorpresa, pero un descubrimiento aun mayor es cuando un día caminando por la calle me encontré sonriendo sin razón aparente, solo estaba feliz. Muchos dicen que mientras mayor conciencia tienes del mundo menos instantes para sonreír tienes y eso es una mentira perpetuada por los amargados pero no están enteramente equivocados.
Disfrutaba con mi soledad, conversar con el viento y con seres imaginarios que me inventaba mientras creaba mis historias y luego descubrí la mayor bendición y al mismo tiempo maldición de la sociedad humana: la amistad, la verdadera amistad, aquella que es temporal pero que deseas que dure para siempre, esa que dices que siempre estarán en contacto pero al final acaba sin darte cuenta en que momento sucedió.
El momento en que eso pasa no es algo de lo que te percates enseguida, es como cuando pierdes un gran amor o la fama que de un momento a otro has adquirido, no lo notas hasta que te llegan las ordenes de restricción y filtran tus llamadas telefónicas para no tener que hablarte.
Todo esto puede sonar confuso pero vuelvan a leer los párrafos anteriores y luego entiendan que todo me vino al mismo tiempo: verdadera amistad, amor, fama(pequeña y fugaz pero fama al fin) y de repente todo paro de improviso. Lo mas probable es que yo haya sido el culpable de mi propia caída pero nunca estaré seguro, es posible también que el exceso de seudo artistas y famosos de fin de semana tapen el camino que me estaba labrando para surgir y la ayuda que estaba teniendo se disipara para otras caras bonitas sin mucho que decir, es probable que al final la respuesta salga en una combinación de ambas posibilidades pero nunca estaré enteramente seguro.
Al final como una teoría del universo afirma que el universo es cíclico es muy posible que la vida misma lo sea también por lo que el manto de la soledad y el anonimato me ha vuelto a cubrir desde hace ya un par de años, eso no significa que no siga dando manotones de ahogado como dicen por ahí para regresar a lo que una vez probé pues hay que admitirlo: Una vez sea ha probado la felicidad, es difícil dejarla atrás, mucho mas si va sumado al reconocimiento publico y literario de gente inteligente.
Espero todo mejore para conmigo, para con todos nosotros...
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