Sobre Shinjuku blues:
Es una historia que se construye sobre la base tácita de una verosimilitud lograda, en la que desfilan progresivamente personajes de variada luz que van poblando el discurso narrativo, de una manera ágil, dinámica y a ratos matizada por el buen uso del suspense como un recurso necesario y prudente.
Es un trabajo audaz que busca trascender más allá de los territorios conocidos. Apuesta con éxito, por una mirada más distante, más abierta a la distancia lejana. El autor sitúa el relato en una realidad para nosotros extrapolar: el mundo oscuro de una Tokyo que vislumbramos desde el otro lado de la esfera; donde se elabora el abordaje de una historia en la que predominan todas las emociones juntas desbordando los límites permisivos y posibles. Se transgreden abiertamente las fronteras vivenciales en una suerte de aventura escabrosa muy cercana al thriller en las que se escuchan con fuerza las voces propias de unos personajes definidos con precisión.
Novela audaz, provocadora, suscitadora de reflexiones de ruptura que se leen entre líneas, Shinjuku blues está llamada a convocar, sobre todo, una emocionalidad intensa, muy intensa.