Según una leyenda se dice que
cuando el alma de Buda ascendió al Nirvana se dividió en 7 espíritus que son la
personificación de las mejores cualidades del ser humano. Pero uno de esos
espíritus se transfiguro en una de sus más oscuros atributos y sus otros
hermanos lo expulsaron del paraíso para que no perturbe el orden cósmico. Como
castigo adicional ese espíritu fue condenado a nacer en cuerpos humanos sin
memoria de sus poderes y a morir como humano pero nunca a descender o ascender
sino a continuar renaciendo y muriendo hasta que en algún momento del siglo XXI
en su última reencarnación como Josué Matías Duarte, un pequeño niño
latinoamericano su sufrimiento fue llevado al límite con padres abusivos y el
constante bullying en su colegio hasta que la parte oscura lo convirtió en un
pequeño asesino. Arrepentido por ello y temiendo la cárcel o algo peor se auto
exilia volviéndose un espíritu anónimo en las calles mal viviendo y casi sin
comer conociendo seres maravillosos y crueles, conocerá su origen como parte
del orden cósmico y la razón de los extraños poderes que irán surgiendo en su
caminar sin rumbo.
Al mismo tiempo sus hermanos
notaran que sin el rigiendo el Nirvana todas las ruedas del destino y el Karma
se ven en peligro por lo que deciden tomar cuerpos mortales y bajar a la tierra
para obligarlo a ascender (pero debe ser por voluntad propia). El a pesar de
que desprecia a la gente por su capacidad de destruir también la ama por su
capacidad de maravillarlo así que está en un constante huir y luchar mientras
descubre el uso de sus poderes y la forma de controlar su ira y la oscuridad
que siempre lo acompaña creando una justicia y código propio para castigar a
quienes lo merecen según su propia mente sobrenatural en un Guayaquil(en este
caso GuayaKill) más oscuro y cercano a las realidades urbanas que muchos
políticos quieren ocultar.
Batallas épicas y una narración
que raya en lo sobrenatural y la temática gore de Tarantino mezclando
espiritualidad budista de una inusual forma por parte de un joven escritor y
fotógrafo como guionista: Jose Núñez del Arco y de un talentoso dibujante y
diseñador gráfico: David Méndez