28.5.13

Recuerdos




Una ruta, una carretera abarrotada de gente y en medio del trafico  un viejo automóvil es conducido por un joven delgado y de aspecto descuidado pero agradable, su mirada se encuentra en el camino, esquivando los obstáculos de conductores impertinentes, pero su mente parece que se encuentra muy lejos. De improviso, casi por el rabillo del ojo ve una imagen familiar, se detiene, voltea su cabeza y retrocede con su auto sin quitar sus ojos grises de una destartalada casona abandonada, la observa como si le pareciera familiar.
-          - Es mi antigua casa – suspiro sorprendido mientras la observaba por completo y sus ojos se remontaron a los momentos más preciosos de su niñez.

Salió de su auto y sacando un cigarrillo se lo coloco en sus finos labios apoyado en su automóvil observo su antiguo hogar en silencio. Una sonrisa se dibujo en su rostro mientras gruesas lagrimas de nostalgia brotaban de sus ojos rememorando los juegos con su madre y las aventuras con su abuelo, todo se veía tan sencillo y hermoso hasta que una voz que solo podía suponer era la de su padre broto de sus recuerdos diciéndole: “Hijo, ven a ver la consola de video juegos que compre, dicen que una vez empieces nunca podrás despegarte de ella” 

Un escalofrío recorrió su espalda y todo recuerdo se volvió borroso, tragando saliva el joven se acerco a la puerta de la casa, observando manchas negruzcas en las paredes, con algo de temor ingreso al lugar y busco algo, entre los muebles destrozados sin saber lo que era hasta que se detuvo en su viejo cuarto. La extraña consola conectada a un vetusto televisor aun en uso y frente a ella un esqueleto putrefacto usando la misma ropa que el usaba, en ese momento, intento hallarle una explicación lógica a aquella escena pero antes de poder encontrar alguna se desvaneció como un espejismo que nunca fue exclamando un grito de agonía e impotencia mientras que el televisor repetía la misma imagen una y otra vez: Game Over, Game Over…


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