31.3.18

Triple negativa

No me des la espalda,
No te entregues al dolor,
No intentes ocultarte,
Aunque griten tu nombre,
No cierres los ojos,
Ni apagues la luz,
No te entregues a la desesperación
Que trae la monotonía,
Hay miedo en tus corneas,
No cierres tus ojos,
Aunque desde la oscuridad,
Estén gritando tu nombre.

20.3.18

Esclavos corporativos

Escribo esto con el riesgo de ser ejecutado; o por lo menos de ser removido de mi puesto.

Existe una rama de trabajo que se tambalea precariamente entre el sector publico y el privado, son esas empresas que siendo privadas brindan un servicio en especial a sectores públicos ya sea como guardias de seguridad, conserjes, limpieza, auditores externos, cocineros, etc. Las empresas que ganan los contratos que brinda el Estado tienen suerte, pueden agregar a su curriculum que han brindado servicios específicos al Ministerio de Finanzas, de Pesca o de Cultura pero quienes están atrapados, como si fueran empleados terciarizados, son los trabajadores que laboran para dos jefes: El sector publico y el privado.
Muchos tienen que esperar hasta 3 meses en cobrar y finalmente todo es culpa del Ministerio de Finanzas y su parsimonia para cancelar dinero y por ende pagar a los guardias de seguridad, personal de limpieza y otros empleados que no necesariamente son trabajadores del gobierno ni privados y finalmente deben sufrir hambre, pedir prestado o incluso recurrir a trabajos alternos para poder sobrevivir.
Pero no todo es culpa del mencionado Ministerio, ¿Que hace la compañía contratada por el gobierno? nada, solo esperar a que les paguen para cancelar a sus empleados y si reclaman dichos empleados pueden ser: Ignorados, despedidos, amonestados o lo mas típico es decirle que tengan paciencia. Por lógica la compañía privada debería tener un capital para pagar a sus empleados sin embargo en la practica nunca se aplica y como dije antes, si algún empleado reclama, en especial a algún administrador del gobierno(en este caso el jefe o administrador del local, dispensario, ministerio o museo) se arriesga a las consecuencias antes mencionadas o no ser contratado nuevamente por dicha compañia.

¿Cuanto tiempo puede un ser humano ser honesto y trabajar con ahínco sin que la corrupción y la vagancia empiece a pudrir su alma ante tal abuso? Supongo que no mucho.



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